Sin embargo, las estadísticas de Unicef no son avaladas por todos. Por ejemplo, Sergio Britos, profesor de la Escuela de Nutrición de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y director del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni), apuntó que “según nuestros cálculos, basados en una incidencia del 30% de pobreza actual en Argentina y teniendo en cuenta que la pobreza infantil y materna es mayor al promedio, en Argentina nacen unos 950 bebes pobres por día”.
A su vez, Britos habló sobre un panorama preocupante: el 10% de los bebés pobres nace con bajo peso, que “es sinónimo de desnutrición y malos cuidados maternos en el embarazo (…) Esos chicos, que crecerán mal y menos, son el germen de futuros desnutridos crónicos, anémicos, chicos que se enferman a repetición y cuando lleguen a la edad escolar tendrán más dificultades que los que nacieron con mejor peso”.
El sociólogo Alberto Morlachetti, creador de la Fundación Pelota de Trapo asegura también que son más los pobres de los que anuncia Unicef. “En este país ningún número es confiable. El Episcopado habla de un 40% de pobres, los consultores económicos también tienen cifras muy superiores a las del Indec. Si nos guiamos por los efectores que trabajan en las calles, la pobreza llega al 60%. Sólo en el 3% del territorio bonaerense, que es el Gran Buenos Aires, viven diez millones de personas, y la mitad son pobres”.
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