El estrés puede tener un impacto negativo en el desarrollo del bebé. Los bebés y niños pequeños son altamente sensibles al estrés y las experiencias tempranas pueden afectar su salud y desarrollo en el futuro. A continuación, te presentamos algunos efectos del estrés en el bebé y cómo puedes manejarlo:
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Efectos físicos: El estrés en los bebés puede manifestarse en forma de alteraciones del sueño, cambios en el apetito, problemas de salud física como cólicos o diarrea. También puede aumentar el riesgo de enfermedades respiratorias y otros problemas de salud.
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Efectos emocionales: El estrés puede afectar el desarrollo emocional de los bebés y niños pequeños. Pueden desarrollar ansiedad, tristeza, miedo, falta de confianza y dificultad para manejar las emociones.
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Efectos en el desarrollo cognitivo: El estrés puede afectar el desarrollo cognitivo de los bebés y niños pequeños. Pueden tener problemas de atención, memoria, lenguaje y aprendizaje.
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Manejar el estrés: Es importante estar atento a los signos del estrés en tu bebé y buscar ayuda si es necesario. Establecer una rutina diaria, crear un ambiente seguro y estable, proporcionar un ambiente familiar estable y amoroso, también pueden ayudar a manejar el estrés del bebé.
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Proporcionar contacto físico: El contacto físico como el abrazo, el cargar al bebé, la lactancia materna, pueden ayudar a reducir el estrés y aumentar la sensación de seguridad y confort en el bebé.
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Atención Psicológica: Si el estrés en tu bebé se vuelve crónico o no mejora con los esfuerzos de manejo en casa, es importante considerar la atención psicológica para tu bebé y tu familia.
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