La fiebre en niños de 2 a 3 años puede ser preocupante, especialmente si es muy alta o si el niño muestra otros síntomas preocupantes. Si su hijo tiene fiebre y no presenta ningún otro síntoma, es posible que pueda tratar la fiebre en casa siguiendo algunos pasos simples. Estos incluyen darle a su hijo líquidos para mantenerlo hidratado, asegurarse de que está descansando lo suficiente y proporcionarle medicamentos para la fiebre, como acetaminofén o ibuprofeno, según sea necesario.
Si la fiebre de su hijo no baja después de unos pocos días o si experimenta cualquier otro síntoma preocupante, es importante hablar con un médico. Algunos síntomas que podrían ser preocupantes incluyen dificultad para respirar, dolor de cabeza intenso, dolor de estómago o dolor muscular grave. Es importante vigilar de cerca a su hijo y hablar con un médico si experimenta cualquiera de estos síntomas.
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