Las frutas cítricas como la naranja, el limón, la piña, entre otras, son bastante ácidas y además altamente alergenos, es decir son mas propensos a causar alergias si son introducidas a temprana edad, en cantidades inadecuadas y en bebés que demuestran ser un poco sensibles.
Como sabemos, en los primeros meses de vida el organismo del bebé aún no está en plena capacidad de consumir muchos alimentos y asimilar las sustancias que éstos contienen, debido en gran parte a la falta de madurez del sistema gastro digestivo. En pocas palabras podemos decir que se encuentra un poco vulnerable y no es capaz de tolerar los alimentos como un adulto.
La OMS recomienda lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes de vida del bebé, a partir de esta edad se recomienda comenzar con algunas papillas o purés, sopas, compotas y jugos como el de manzana o pera, pero siempre omitiendo los cítricos y cuidando que cada nuevo alimento que se introduzca a la dieta del bebé debe ser suministrado en pocas cantidades e intervalos adecuados para no saturar su organismo.
Aunque a partir del sexto mes el organismo del bebé está más fortalecido y es capaz de tolerar más alimentos, no deja de ser temprano para comenzar con los cítricos. Dar frutas cítricas prematuramente a tu bebé, puede causar alergias intestinales, diarreas y otras alteraciones al organismo del bebé. Es por esto que se recomienda esperar hasta después de los 12 meses de edad para comenzar a suministrar frutas cítricas y en algunos casos es necesario esperar más tiempo, sobre todo cuando el bebé ha presentado antecedentes alérgicos.
Es importante mencionar también, que el bebé puede recibir los cítricos que consume la madre cuando es amamantado, por eso es importante que ella cuide un poco su dieta para no producir alteraciones a la salud del bebé.
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